Día de Portugal, la cuna de nuestros Ángeles Lusitanos

CARACAS.- Este sábado 10 de junio se celebra el Día de Portugal, la tierra que vio nacer a muchos de nuestros Ángeles Lusitanos, por ese motivo, en la ONG Regala una Sonrisa aprovechamos la fecha para celebrar la historia y el aporte de estos portugueses a nuestro país.

Rosa, una menor que salió de Portugal para llegar como adulta a Venezuela

Rosa de Oliveira abordó un barco cuando apenas tenía 17 años, en compañía de sus madre y su hermano menor, para evitar que el joven tuviera que ir a pelear en la guerra de Angola. Subió a la nave cuando faltaban pocos días para cumplir su mayoría de edad.

«Cumplí 18 en el barco. Recuerdo que me hicieron una torta, los marineros, porque ellos tenían todos nuestros datos escritos ahí«, cuenta.

Rosa entregó su juventud a Venezuela, donde encontró el amor y consolidó una familia. Lamentablemente, ya perdió a su esposo e hijos y no tuvo nietos. Sin embargo, afirma que nunca se iría de este país porque aquí lo recibió todo.

Nuestra ángel guarda el ferviente sueño de volver a Portugal solo para ser parte de la gran celebración de la Virgen de Fátima, patrona de este país y la representación mariana a la que es es fiel devota.

Isidro, un resiliente dispuesto siempre a sonreír al cliente

Isidrio Pestana vino a Venezuela cuando tenía 15 años para buscar una vida mejor junto a sus hermanos porque este país ofrecía las condiciones indicadas para ello.

Sin embargo, en los últimos 10 años su vida ha transcurrido entre chicles, dulces y pepitos, parte de los productos que vende en un puesto informal ubicado en una concurrida esquina de la Av. Baralt de Caracas, donde, desde las 7:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., trabaja para subsistir.

Aunque confiesa que la rutina puede volverse realmente dura, porque para él «todos los días son iguales«, afirma sentirse esperanzado cuando recibe la visita y la atención de los miembros de la ONG Regala una Sonrisa, quienes brindan esa sensación de amistad o familiaridad que tanto anhela.

Celina, una eterna enamorada

Una jovencita madeirense que conoció al que sería el gran amor de su vida en el taller de costura donde aprendería el oficio. El joven apuesto quedó flechado de la tímida Celina, a quien luego acompañaría en su travesía por Brasil y Venezuela.

Decidió venir a Venezuela cuando tenía 32 años, solo para conocer a sus hermanos y se quedó en Macaracuay por muchos tiempo. Su esposo falleció hace 27 años y Celina aún lo recuerda como un «buen compañero, buen trabajador, buen hijo y buen amor».

Dijo que después de su viudez tuvo otros pretendientes pero no pudo aceptar a nadie más debido al gran amor que sintió por Joel Romao Faria, así era el nombre de su compañero de vida, con quien fue «muy feliz».

Aún guarda el sueño de tener una casita en la Ribeira Brava, el municipio de la isla de Madeira de donde proviene. Por ahora, Celina reside en una casa de abrigo a la que acuden una amiga y miembros de la ONG para velar por su bienestar.

Hoy, con mucha nostalgia, los Ángeles Lusitanos agradecen lo que Venezuela les permitió vivir y honran a su natal Portugal que vive tan arraigada en ellos así como su marcado acento mezclado al castellano.

Prensa ONG Regala una Sonrisa

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